La tierra extremeña, sus amplios cielos, fue, en principio, la tierra de mi mujer y mi familia, y, viaje tras viaje a ella, se ha vuelto para mí tan reconocible, tan entrañable, que hoy ya puedo decir que en algo le pertenezco y me pertenece.
Hasta ahora el viaje a Extremadura, a la Tierra de Barros, a Villafranca, había sido con él como copiloto; sin embargo, ahora nos dirigíamos allí, su tierra, desde la que salió buscando un horizonte mayor para su familia, con sus cenizas, en cuyo camposanto reposan y adonde dirigiremos la mirada cuando de él nos acordemos, a esa colina amplia y a ese amplio cielo.
Días de duelo y recuerdos, de pérdidas y abrazos.
Fernando Sánchez volvió definitivamente a su tierra y hoy allí descansa.
Hasta ahora el viaje a Extremadura, a la Tierra de Barros, a Villafranca, había sido con él como copiloto; sin embargo, ahora nos dirigíamos allí, su tierra, desde la que salió buscando un horizonte mayor para su familia, con sus cenizas, en cuyo camposanto reposan y adonde dirigiremos la mirada cuando de él nos acordemos, a esa colina amplia y a ese amplio cielo.
Días de duelo y recuerdos, de pérdidas y abrazos.
Fernando Sánchez volvió definitivamente a su tierra y hoy allí descansa.
Su hija, Francisca Sánchez Pinilla, compuso el bellísimo poema que junto a su imagen ya está inscrito. Son versos de la materia de la emoción más pura, de la más tierna mirada al padre. Recoge en él, también, lo que sus hijos, su mujer y su familia, sentían por él:
Después de andar y desandar lo andado
llegas hasta aquí, a esta luz de medio día
cansado... largo fue el camino de regreso.
Mas bebiste de la vida sorbo a sorbo,
hasta agotar el humo de la nada.
cansado... largo fue el camino de regreso.
Mas bebiste de la vida sorbo a sorbo,
hasta agotar el humo de la nada.
Sólo nos queda esta última espuela...
antes de mirar de nuevo el reloj,
y abrazar el azul de tus ojos
al sereno mar al que un día nos entregaste.
Villafranca, 10 de agosto de 2010.
5 comentarios:
Gracias. Un abrazo
Emotivo y entrañable.
Descanse en paz.
Saludos
Muchas gracias, unas palabras preciosas para recordar a nuestro abuelo, un besazo
Un abrazo, Manolo. Imagino que pronto estarás por tierras de la Aquitania. Si no nos vemos antes que tengas un merecido y feliz viaje.
Isabel, qué srpresa, gracias por tus palabras. Sigo regirando (con tu permiso) en ese sorpendente "costurero" y regalándome con le lectura de las hebras de luz que nos muestras. Un abrazo.
Mi Chiqui (sí, ya sé que tú utilizas otra grafía para mí imposibles. Qué le vamos a hacer, es lo que tiene ser profesor de lengua española), bienvenida a este minúsculo habitáculo de mis "sendas y divagaciones". ¡Que seas muy feliz! Besos para ¿Irene? y para Jorge.
Un hombre bueno, si además está dotado para la poesía,no recoge lo inútil sino lo que favorece al corazón, a salvo de otros aspectos innecesarios.
Pena me da decir que no conocía al poeta, pero nunca es tarde. Me alegro de que me hayan llegado tus referencias y el precioso poema dedicado.
Muchas gracias, Juan Antonio.
Un abrazo.
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